martes, 29 de abril de 2014

Manjar Exótico


En Marruecos, cuando se filmaba La Corona Negra, la producción no conseguía un permiso para filmar algunas escenas. Le pidieron a María Félix, actriz mexicana que participó en el filme, que le fuera a hacer ojitos al jeque de la región y, en efecto, logró sacarle la autorización requerida, con la condición de que ella y su equipo aceptaran una invitación a comer. Todos asistieron al compromiso, y justo antes de empezar el banquete, un hombre se acercó a ellos y les dijo que en unos minutos les servirían una exquisita comida con carne de niños sacrificados a Alá por haber nacido de un concubinato. No tuvieron otro remedio que comer lo que les sirvieron, que según el recuerdo de María Félix: “Fue un manjar delicioso y nadie se indigestó”.


Todas Mis Guerras (2002).
María Félix

Asunto Arreglado


Durante la filmación de la película María Candelaria una de las escenas pedía que la actriz apareciera cargando un cerdito vivo, el cual era tan importante para la pareja protagonista como la misma chinampa que los desplazaba por los canales de Xochimilco. “En Hollywood, cuando uno tiene que cargar con estos animalitos, le ponen un dummy al actor para que pueda manejarse con mayor libertad frente a la cámara”, dijo Dolores del Río al director Emilio Fernández, y la respuesta de este no se hizo esperar: “¿Y cuál es el problema, señora? ¿El cerdito vivo?, pues lo matamos inmediatamente”, dijo Fernández al tomar el animalito y darle un balazo con ese revólver que lo acompañó buena parte de su vida dentro y fuera de los estudios de cine.


Entre la Gloria y el Abismo
Revista Somos. Año 10, Núm. 186. Agosto 1999.
Mauricio Peña y Luis Terán

lunes, 28 de abril de 2014

Creador Precavido


En cierta ocasión una señora le hizo a Thomas Alva Edison la siguiente pregunta:
--¿Es usted quién ha inventado la primera máquina que habla?
--No, señora. La primera máquina parlante la construyó Dios de una costilla de Adán. Yo he inventado una máquina que se puede parar cuando habla.


El Rebote de Una Ofensa


Una noche iba Beethoven, caminado por una calle de Salzburgo, tarareando, gesticulando y dirigiendo, como era su costumbre, concentrado en su música; y al pasar por una elegante residencia, se hallaban agrupadas en la vereda, unas personas muy bien ataviadas; pisó sin darse cuenta la cola del vestido de fiesta de una señora. Volvióse ésta indignada hacia el músico, y le dice furiosa:
---¡Sois una bestia!
Beethoven, sin inmutarse, se quita el sombrero, hace una cortés reverencia, y le responde:
---Sin embargo, la cola la lleva usted, Señora.....


Recopilación de Anécdotas de Músicos Célebres
A.E. Noé

El Conejo Amante


El famoso pintor Salvador Dalí y su mujer Gala, cuando eran ya muy mayores, tenían un conejo amaestrado al que querían mucho y que no se alejaba nunca de ellos. En una ocasión tenían que hacer un largo viaje y estuvieron discutiendo hasta muy entrada la noche qué hacer con el conejo. Era complicado llevarlo y era difícil confiárselo a alguien, porque el conejo desconfiaba de la gente. Al día siguiente Gala cocinó y Dalí disfrutó de una comida excelente hasta que comprendió que estaba comiendo carne de conejo. Se levantó de la mesa y corrió al retrete donde vomitó al amado animalito, al fiel amigo de su vejez. En cambio Gala estaba feliz de que aquel a quien amaba hubiera penetrado en sus entrañas, las acariciara y se convirtiera en parte del cuerpo de su ama. No existía para ella una realización más perfecta del amor que la de comerse al amado. En comparación con esta fusión de los cuerpos, el acto sexual le parecía sólo una ridícula cosquilla.

Anecdotario de Escritores
Neorrabioso

El Mejor Castigo

             
El General Valeriano Weyler se opuso a la dictadura de Primo de Rivera. Para castigarle, se propuso en el Consejo de Ministros encarcelarle. Pero el General Primo de Rivera, sabedor de lo tacaño que era Weyler, decidió que la mejor forma de castigarle, y no hacerle pasar por las privaciones de la prisión, era poniéndole una elevada multa. Efectivamente el ya viejo general se llevó un disgusto mayúsculo por la multa, y dijo que habría preferido mucho más haber pasado 6 meses en la cárcel, pues además de haberse ahorrado la multa, habría comido gratis.

adultosibiza.blogspot.mx (2013)
Pedro y María Encina

En Busca de Una Historia


Gabriel García Márquez contaba que una vez en el que había hecho una criba de sus textos, llegó el poeta Jorge Gaitán Durán pidiéndole algo que poder publicar en la revista Mito. A pesar de que García Márquez le ofreció los que acababa de decidir conservar, la vista de aquél acabó posándose en la papelera. Allí, entre todos los papeles desechados, se topó con unos violentamente desmembrados que llamaron su atención por su calidad. El colombiano le explicó que lo había eliminado de su novela La Hojarasca. Pero, claro, que no encajara allí no quería decir que no tuviera entidad propia. Ante la insistencia del poeta, el escritor del boom hispanoamericano aceptó levantar el castigo a los papeles, aunque no por convencimiento. Faltaba el título. Pero a García Márquez no se le ocurría nada, tal vez por el hecho de que no confiaba en el valor de ese texto. Comentó que sólo era un monólogo de Isabel viendo llover en Macondo. Sin darse cuenta, acababa de ponerle título a uno de los cuentos más alabados por la crítica.

Una Anécdota de García Márquez.
El Ballet de las Palabras: El Blog Cultural. Enero, 2013.
Patry.

Supersticioso


Walt Disney se encontraba plagado de obsesiones, una de las cuales era su preocupación por la muerte. Se dice que durante una fiesta una adivina le dijo que no viviría más allá de su cumpleaños 35, cosa que siguió atormentándolo incluso pasada esa fecha. Pensaba que, en el mejor de los casos, le habían sido otorgadas algunas horas extras; por el resto de sus días, evitó asistir a funerales y, cuando no tenía escapatoria, caía en largas y profundas depresiones.
Evitaba incluso a los reporteros deseosos de contar su historia. Su lógica era la siguiente: sólo se hacen biografías de los muertos. Temía que dichos reporteros husmearan en sus secretos personales y de negocios (de hecho, veía poca diferencia entre ambos ámbitos). Por si fuera poco, pensaba que podrían, incluso, revertir su buena fortuna y causar su ruina.


The Disney Version (1968).
Richard Schickel.

Un Milagro

             
Invitada a Cuba por el entonces presidente Carlos Prío Socarrás, María Félix visitó La Habana. Un día, mientras se preparaba para recibir una cena en su honor, al tomar del tocador una de las tantas cartas que sus admiradores le mandaban, del sobre cayó una medalla de la Virgen de la Caridad del Cobre; la recogió y abrió la carta. No era de un admirador sino de un condenado a muerte que había matado al violador de su hermana. Así comenzaba la misiva: “Confío en que la Virgen me va a conceder el milagro de que usted lea esta carta…” En la cena, el presidente Prío le dijo que además de las llaves de la ciudad y los homenajes, quería hacerle un obsequio personal, y ella le pidió: “Quiero a un hombre”. En ese momento le dio la carta del prisionero y el mandatario cubano mandó llamar de inmediato a un coronel al que ordenó la anulación de la sentencia de muerte para el preso.

Todas Mis Guerras (2002).
María Félix

lunes, 21 de abril de 2014

Elogios por Sugestión


Encontrábase una noche en casa de la condesa Browne, fanática admiradora de Beethoven, el discípulo predilecto de éste, Fernando Ries. El joven había tocado toda la noche composiciones de su famoso maestro, hasta que finalmente, se puso a improvisar una marcha. No resultó una mala composición, aunque, naturalmente, no tenía el valor de la maravillosa música del autor de "Claro de Luna".
Pero la dueña de casa, creyendo que también aquélla era una composición de Beethoven, la ponderó muchísimo, sin que Ries, el discípulo, la sacase del engaño. Y a la noche siguiente, en una nueva reunión que contó con la presencia del "Maestro", comenzó a elogiar su nueva composición.
Como es natural, éste se mostró extrañado, pero Ries se apresuró a explicarle, al oído, lo ocurrido, cosa que le divirtió muchísimo.
Quiso después que su discípulo tocara nuevamente aquella marcha; y al ser ejecutada, todos los presentes la ponderaron con los más elogiosos términos. Fue entonces que el gran compositor reveló el engaño, diciendo:
--Observe, Ries, cómo opinan sobre música estos famosos "entendidos". Cualquier composición es para ellos hermosa con tal que lleve el nombre de uno de sus autores predilectos.



Anecdotario Universal
César H. Cabrera

Una Leyenda de la Residencia de Estudiantes


En la Residencia de Estudiantes de Madrid existe una habitación que ocuparon Federico García Lorca y Salvador Dalí donde vivían juntos. Se peleaban todos los días y pasaban tiempo sin dirigirse la palabra, hasta el punto de que llenaban el cuarto de arena y hacían caminitos individuales desde la puerta a la cama, desde la cama al lavabo y ponían macetas con flores en los bordes y en el cruce para andar sin rozarse ni hablarse.

Anecdotario de Escritores
Neorrabioso

Ahorrativo


El General Valeriano Weyler, militar y político español, fue famoso en su tiempo debido a su participación en la guerra contra Cuba a finales del siglo XIX. Se dice que era muy, pero muy tacaño. Iba vestido pobremente, y se cuenta que un día al viajar en primera en un tren, se le solicitó su identificación, ya que los revisores no podían creerse que se tratara del Capitán General, pero no tenía. Al fin, uno de sus hijos le convenció para que se sacara una credencial y evitar ese tipo de molestias. Al ir a completar el formulario, vio que pedían una fotografía. Para ahorrarse el dinero de la fotografía se le ocurrió lo siguiente: dado que en aquel entonces, las cajas de fósforos tenían en la cubierta dibujos de personajes célebres españoles del momento, buscó una caja de cerillas en la que salía él dibujado y adjuntó el impreso de la tapa. Fue motivo de burlas en toda España.

adultosibiza.blogspot.mx (2013)
Pedro y María Encina

domingo, 20 de abril de 2014

No Es Lo Mismo


Una de las facetas más interesantes de la vida del genio de la literatura española Camilo José Cela fue su etapa de senador. De hecho, hay muchas personas que desconocen que lo fue. En 1977 fue nombrado senador por designación real en las primeras Cortes Generales de la etapa democrática y allí estuvo hasta 1979. En ese tiempo colaboró en la revisión del texto constitucional y muy especialmente en su revisión lingüística, además de otras aportaciones al idioma en general.
De aquella época data una muy conocida anécdota que cuenta que un buen día el senador que estaba sentado a su lado se dio cuenta que a Cela le había vencido el sopor y estaba dando cabezazos medio dormido en su asiento. Algo molesto por aquello le dijo con una cierta impertinencia: "¡Señor Cela! ¿Está usted dormido?".
Don Camilo que efectivamente estaba en los brazos de Morfeo se despertó abruptamente y enfadado espetó a su compañero: "Mire usted, su señoría, no, no estoy dormido… Estoy durmiendo".
Asombrado el otro senador le volvió a preguntar: "Pero hombre, ¿es que no es lo mismo?" A lo que Cela realmente furioso le soltó en una frasecita de la suyas que ha pasado a la historia: "Pues no señoría, no es lo mismo, al igual que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo"


adultosibiza.blogspot.mx (2013)
Pedro y María Encina

Un Regalo Muy Útil


Pancho Villa tenía debilidad por los fotógrafos estadounidenses, en particular por uno: Otis Aultman.
Fotografió la batalla de Casas Grandes y Juárez en 1911 (ahí tomó su primera foto de Villa) y la rebelión de Orozco en 1912. Villa lo llamaba, por su pequeño tamaño, el Gallito. Había tenido una breve amistad con Villa en El Paso en 1912. En 1913 lo siguió de Ciudad Juárez a Chihuahua. Se decía de él que era el único hombre vivo que había insultado a Villa. Fue su fotógrafo más fiel. A Pancho no le gustaban los lujos, pero Aultman le regaló un retrete de porcelana para su tren. Los ayudantes de Villa pronosticaban la peor de las suertes cuando el general viera aquello. Pero Villa no sólo no se enfadó sino que quedó encantado con el aparato. Fascinado, tiró la cadena repetidas veces.
--Gracias, Gallito –dicen que dijo a Aultman.
--Por nada –contestó Aultman.
--Mañana me cuentas cómo le hacen los gringos pa’ bañarse en una chingadera tan chiquita.


Pancho Villa. Una Biografía Narrativa (2006).
Paco Ignacio Taibo II

El Más Avaro del Mundo


El millonario Jean Paul Getty tiene la reputación de ser un gran tacaño y se la ganó gracias a anécdotas como en la que se afirma que, en Sutton Place, su mansión en Inglaterra, tenía instalada una caseta telefónica para que todo aquél que realizara una llamada, fuera invitado, miembro de la familia Getty o incluso empleado de la mansión, la pagara.
Pero el evento que determinó su reputación de ser el hombre más avaro del mundo fue el secuestro de John Paul Getty III, su nieto. El entonces joven de 16 años vivía en Roma, cuando en 1973, desapareció.
Una mañana de julio de ese año, su madre recibía una nota anunciando su secuestro y una petición telefónica de 17 millones de dólares para su rescate; le pedían conseguir el dinero en Londres, en referencia a su millonario ex suegro y a su rico ex esposo, Jean Paul Getty II.
La policía no creyó la historia y Jean Paul Getty se negó a aportar un solo dólar. Argumentó que podía tratarse de un autosecuestro para sacarle dinero, ya que su nieto tenía fama de parrandero. También declaró a la prensa: "Tengo catorce nietos. Si entrego el rescate de uno de ellos tendré 14 nietos secuestrados".
Así pasaron cinco meses, hasta que el multimillonario recibió un paquete que contenía la oreja de su nieto. Fue entonces que Jean Paul Getty accedió a aportar dinero para el rescate, pero regateó al punto en el que sólo accedió a pagar dos millones de dólares, con la condición de que se considerara un préstamo para el joven secuestrado y de que este le regresara hasta el último centavo con un interés anual del cuatro por ciento.
Tras el pago del rescate, el joven fue liberado en diciembre de 1973 por la Ndrangheta, la mafia calabresa. Pero el trauma de su cautiverio lo persiguió por el resto de sus días. Si antes ya le gustaba la vida bohemia, tras su secuestro se sumergió en la adicción a varias drogas, hasta que en 1981 sufrió un infarto que le dejó tetrapléjico, ciego de un ojo y sin posibilidad de hablar.
Tuvo que demandar a su padre para recibir algo de dinero para sus tratamientos médicos, ya que tanto su progenitor como el abuelo lo desheredaron. Falleció a principios de febrero de 2012 a los 54 años.


El Hombre Más Avaro del Mundo, Inspiración de Carlos Slim.
Febrero 2012
Terra.com

Extraño Método de Inspiración


En el patio del Museo “José Luis Cuevas” se encuentra La Giganta, un bronce que pesa ocho toneladas y mide ocho metros de altura. La idea de cómo se gestó esta fantástica escultura nos la narra el autor:
“Cuando en el museo se inició el trabajo de restauración, se levantó el piso del patio y comenzaron a salir cientos de ratas, ratas por todos lados. Una mañana llegué y no llevaba mis lentes –no veo de lejos–; de pronto vi una pirámide negruzca en el centro del patio y pregunté qué era eso. Me explicaron entonces que era un gran cerro formado con un número increíble de ratas que los trabajadores habían matado. Entonces dije: aquí, en este sitio, voy a erigir una escultura que sea de gran tamaño. Fue así como surgió la idea de La Giganta”.


José Luis Cuevas, Un Artista Adelantado a su Época.
Gaceta de la Universidad Veracruzana. Núm. 55-56, Julio-Agosto, 2002.
Patricia K. Deschamps

Joyas Musicales


Corría el año 1963 cuando el grupo musical The Beatles recibieron una invitación para actuar en una gala benéfica en el London Palladium a la que iba asistir hasta la familia real con la Reina Madre y todo. Era todo un acontecimiento social y asistió la crème de la crème de la aristocracia británica. El concierto, que por supuesto fue un éxito más en la carrera del grupo de Liverpool, llegó a un momento clave cuando se disponían a tocar Twist and Shout, una canción que solían utilizar muchas veces para terminar sus actuaciones en directo. Antes de empezar el tema, John Lennon, de repente, se dirigió a los espectadores y pronunció una frase, yo creo que cargada de crítica y reivindicaciones sociales, que pasó a la historia: "Por favor, en este tema quiero que todos participen. Los que están sentados en los asientos más baratos, aplaudan; el resto, basta con que sacudan sus joyas".


adultosibiza.blogspot.mx (2013)
Pedro y María Encina

Sarcasmo


Una semana antes de Navidad, Julio Cortázar y su mujer, Ugné, fueron en coche a Barcelona, vía Saignon. Tras su llegada, todos los escritores (Julio Cortázar, José Donoso, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa) y sus esposas fueron a comer a un restaurante típico, La Font dels Ocellets, en el barrio gótico. Allí se estilaba que los clientes anotaran sus pedidos en una hoja impresa, pero todo el mundo estaba tan absorto en la conversación que al cabo de un rato el impreso seguía en blanco, y el camarero se quejó al propietario del local. Éste salió de la cocina con cara de pocos amigos y, con un marcado sarcasmo catalán, dijo la informal frase: “¿Alguno de ustedes sabe escribir?”. Se hizo el silencio, en parte fruto de lo embarazoso de la situación, en parte divertido. Al cabo de un momento Mercedes repuso: “Yo, yo sé”, y empezó a leer la carta en voz alta y pidió la comida para todos.

Gabriel García Márquez: Una Vida (2009)
Gerald Martín

viernes, 18 de abril de 2014

Canciones Póstumas


Johannes Brahms  tuvo que acceder en cierta ocasión a recibir la visita de una cantante a la que él consideraba bastante mediocre.
La intención de la joven intérprete era que el genial músico le cediera una de sus composiciones para poder adjuntarla en su repertorio.
-En estos momentos ninguna de las que tengo escritas es apropiada para usted, por lo que deberá esperar un poco.
Ante la insistencia de si tendría que esperar mucho tiempo, Brahms contestó:
-No se lo puedo decir, pero las únicas canciones que le prestaría son mis canciones póstumas. Así tendré la seguridad de no oírselas cantar.


20minutos.es
Alfred López

Palabra de Experto


Al importante anticuario de nombre Sir Joseph Duveen y al gran experto en arte de nombre Bernhard Berenson, se debe la existencia de casi todas las colecciones importantes de Estados Unidos creadas en el periodo de entreguerras. Ellos vendían mucho al afamado millonario J. P. Morgan; el anticuario le enviaba la pieza a Berenson y éste la autentificaba. El hecho es que un día Duveen se encuentra a Berenson y le dice que esa noche van a ir a casa de Morgan para tratar la venta de una magnífica pintura. Berenson le responde que él no ha sido citado, pero Sir J. Duveen le dice que vayan juntos. Al llegar a la cita encuentran que J. P. Morgan tiene en su casa a un segundo “experto” de origen europeo, quien al ser interrogado acerca de la obra, responde que para emitir una opinión necesita pensar. En ese momento Duveen descuelga la pintura de la pared, le da la mano a Morgan y decide irse. J. P. Morgan, asombrado le pregunta por qué se va. Y Sir J. Duveen le responde: “Perdone usted, pero si su experto necesita pensar es alguien que no sabe. Un experto no necesita pensar, un experto ¡sabe!”.  


Carlos Slim. Retrato Inédito (2002).
José Martínez

Albergue de Emergencia


Se dirigía una vez Ludwig Van Beethoven, a la ciudad de Bonn, cuando la noche lo tomó próximo a una villa, lejos de todo centro de población más o menos importante. El tiempo no lo favorecía, una fría llovizna, y un fuerte viento le obligaban a tratar de encontrar una hostería donde albergarse. Luego de infructuosos intentos, se detuvo finalmente frente a un edificio solitario y de amplia portada.
Descendió del carruaje sin pensarlo mucho llamó decididamente a la puerta. Transcurrieron algunos instantes, hasta que apareció un hombre alto y corpulento, de apariencia nada amigable y vistiendo uniforme de portero.
--¿Qué desea usted? --le preguntó secamente.
--Señor --respondió Beethoven-- quisiera que me permitieran pasar aquí la noche.
--¿Pasar la noche aquí?, pero, ¿no sabe usted acaso que esto es un manicomio?
--No lo sabía, mas no me importa. Yo necesito dormir en alguna parte, soy Beethoven.
--¿Beethoven? --dijo el portero con una extraña sonrisa-- ¡Ah, bueno! Siendo así, puede usted pasar. Ya tenemos aquí a cinco Beethoven, y siempre hay lugar para alguno más.


Anecdotario Completo de Beethoven (1927).
Luis Bertràn

El Más Cobarde de la Noche


La cobardía de Salvador Dalí, además de proverbial, era cultivada con esmero por su dueño. Cuando estudiaba en España, el pintor acompañó un día a Luis Buñuel y Federico García Lorca a un bar de mala fama en Madrid. Estalló una pelea. Buñuel se lo pasó bomba mientras duró aquel espectáculo. Cuando todo acabó, se dio cuenta de que sus dos amigos se habían esfumado. Un poco más tarde los encontró en una callejuela cerca del café: estaban discutiendo acaloradamente, compitiendo por el título de "el más cobarde de la noche". Los dos se mostraban seguros y ufanos de haberlo merecido.


Anecdotario de Escritores
Neorrabioso

Pequeño Detalle

                
En 1887, un empleado de Thomas Alva Edison llamado Harold P. Brown inventó la silla eléctrica, y en 1890 se ejecutó con ella al primer reo: William Kleiner.  La noticia dio la vuelta al mundo, y al enterarse, Menelik II, emperador de Abisinia, hizo las gestiones para comprar una de esas sillas que, creía, sería un símbolo de su gran poder. Pero Menelik II no tuvo en cuenta un detalle esencial. La silla letal sólo funcionaba con electricidad, un adelanto que por aquel entonces todavía no había llegado al país africano. Evidentemente, el rey no pudo achicharrar a ningún reo con aquella silla, pero, tratando de buscarle alguna utilidad, no se le ocurrió mejor idea que utilizarla como trono durante algún tiempo.


Los 10 Hombres Más Torpes de la Historia.
Revista Quo, Abril 2014
Vicente Fernández

¿Insensible o Distraído?

                
George Atwood, un matemático que no sólo pasó a la historia por sus investigaciones, sino por un desafortunado desatino. Se cuenta que estaba tan absorto en un trabajo que, cuando vinieron a comunicarle que su esposa había fallecido en un accidente respondió: “Está bien pero que espere a que termine con esto”.


Los 10 Hombres Más Torpes de la Historia.
Revista Quo, Abril 2014
Vicente Fernández

Bien Machote

               
En León, Rodolfo Fierro, segundo al mando en la División del Norte comandada por Pancho Villa, vivía en el hotel México, acompañado por “una mujer rubia”, pero también estaba casado en segundas nupcias con Chonita, que vivía en Chihuahua. Son frecuentes las narraciones que lo asocian con la entrada en un prostíbulo con un grupo de compañeros, y cerrarlo para su uso durante un par de días.
                Pero un tal Enrique Picard, propietario de los almacenes Las Tres B en Chihuahua, contaba que en julio de 1914 le avisaron que lo quería ver Rodolfo Fierro. Rodolfo le dijo al aterrado propietario, porque la fama de Fierro era terrible, que lo buscaba porque sabía que tenía a la venta cosméticos europeos. “Entramos al almacén y me compró lápiz para los labios (que no fuera muy rojo, un tono suave). Se lo entregué y acto continuo aplicó un poco a sus labios. Luego me preguntó si tenía algo para un lunar que me mostraba en una de sus mejillas. Se lo di y pronto también lo aplicó sobre el lunar. Luego, con voz amenazante, me anticipó que no debería yo decir a nadie nada de aquello. No –le aseguré--, pierda usted cuidado.”


Pancho Villa. Una Biografía Narrativa (2006).
Paco Ignacio Taibo II

El Premio Más Grande


Durante su mejor época, Emilio “El Indio” Fernández, director de cine y actor mexicano, acaparó los trofeos que otorgaba PECIME (Periodistas Cinematográficos de México): Sarape con Medalla de Oro, Diosas de Plata, etc., pero cuando no se le entregó la Diosa que él esperaba le dieran por Pueblito, Emilio le ordenó a uno de sus “secretarios” que la Diosa de cartón y papel maché que adornaba el salón en el que se celebraba el evento se la llevara a su carro y la colocara en el toldo del mismo. Ante el asombro de invitados, meseros y guardianes del orden, el “secre” de Emilio cumplió con lo que se le ordenaba.

Revista Somos. Año 10, Núm. 186. Agosto 1999.
Enrique Rosado.

domingo, 13 de abril de 2014

Sorpresa Para Mamá


Resulta que un día Mauricio Garcés, actor mexicano de origen árabe, le dijo a Paco Malgesto, locutor y comunicador mexicano, que doña Mahiba, mamá de Mauricio, quería conocerlo y por esta razón lo invitaba a cenar en su casa. Paco aceptó con gusto, pero no le daba fecha y Mauricio empezó a incomodarse. Pasó exactamente un año y como era obvio, plantar a la mamá de Mauricio hizo que se dejaran de hablar; Paco, que sabía de la amistad que tenía Mauricio Garcés con Juan Calderón, también locutor y comunicador, se le acercó y le pidió que le dijera a Garcés que ahora sí quería ir a cenar a su casa.
--Imposible –dijo Juan Calderón--, Mauricio no quiere saber nada de ti, lo hiciste quedar mal con su madre y eso no te lo perdona.
--Tú insiste, le tengo una sorpresa.
--Pues a ver qué puedo hacer.
Entonces Juan Calderón le dio el recado a Mauricio Garcés y trató de convencerlo de que Paco estaba arrepentido; por fin Garcés aceptó aunque de mala gana. Cuál no sería la sorpresa de Mauricio y su madre cuando Paco llegó hablando árabe a casa de Mauricio. Malgesto se había pasado todo un año estudiando este idioma para darles la sorpresa a ambos.

El “Gallo” Canta. Mi Vida (2005).
Juan Calderón

Doble Anuncio


Honoré de Balzac notificó a los presentes la defunción de su tío, el cual le había dejado en herencia todos sus bienes, de la siguiente manera: "Ayer al anochecer, mi tío y yo pasamos a mejor vida".

Lógico


Cuando le decían al pintor James Whistler que John Ruskin, su encarnizado enemigo, sabía mucho de arte porque ya de niño había frecuentado los mejores museos de Europa, el pintor contestaba:
--Eso no quiere decir nada. Si fuese verdad, los que más entenderían de arte serían los vigilantes de los museos.

¿Esa o Eza?


Paseaba un día por el parque del Retiro Eduardo Dato, a quien Alfonso XIII le había encargado formar Gobierno, acompañado de su amigo Francisco Bergamín. Dato iba contándole los problemas para elegir ministros. Le comentó que tenía para Estado, Gobernación... pero que no encontraba a ninguno que tuviera las condiciones necesarias para ministro de la Guerra. A esto que pasó una mujer muy guapa, Bergamín la miró con atención y le dijo a Dato con su marcado acento andaluz:
--¿Ze ha fijao usté en Éza?
--Pues tiene usted toda la razón, no me había fijado en Eza. Me parece la persona indicada.

Y así fue como el Vizconde de Eza ocupó una poltrona ministerial.

Influyente


Encontrándose en su lecho de muerte, los familiares de Marlene Dietrich mandaron llamar a un sacerdote para que le diera la extremaunción. Tal y como entró por la puerta de la habitación el religioso, la actriz le espetó:
--¿Para qué debo hablar con usted? En poco tiempo podré hacerlo con su jefe.

Desquite


Federico II de Prusia admiraba a Voltaire, aunque a veces le hacía objeto de sus sátiras. Cierta vez que habían invitado al filósofo a cenar, dejó sobre su plato una tarjeta que decía: "Voltaire es el primero de los asnos. Federico II".
Voltaire vio la nota y sin inmutarse, la leyó en voz alta ante el resto de comensales.
--Voltaire es el primero de los asnos. Federico, el segundo.

¡Ah, Travieso!

              
En 1985, escondido entre los archivos de la Segunda Guerra Mundial, se descubrió un documento en el que se explicaba la "travesura" del dentista estadounidense Jack Mallory, cuando este acudió para curar el dolor de muelas del general japonés Hideki Tojo, prisionero de guerra tras la ocupación norteamericana de Japón. Durante la intervención el dentista militar grabó en los dientes postizos del general japonés las palabras: "Remember Pearl Harbor" (Recuerda Pearl Harbor) en código Morse. Tres meses después de la intervención dental los japoneses descubrieron la broma y borraron las marcas de los dientes del general japonés.

Desconfiados

               
Cuando el físico alemán Wilhelm Roentgen, descubrió los rayos X, en el estado norteamericano de Nueva Jersey de dictó un curiosa ley. Esta ley prohibía la posible aplicación de los rayos X a los binoculares de teatro, ya que se sospechaba que serían utilizados para, a través de la ropa, ver el cuerpo desnudo de las señoras. Al parecer la idea la había tenido un fabricante de binoculares y la había utilizado en su campaña publicitaria.

Al Descubierto


George Bernard Shaw recibió en cierta ocasión un sobre con una nota en la que sólo se leía una palabra: "Imbécil", a lo que comentó:
-He recibido en mi vida muchas cartas sin firmas, pero esta es la primera firma que recibo sin carta.

Despistado


               Pablo Picasso, era un gran aficionado a los toros y nunca dejó de asistir a las corridas aun estando en Francia. Una tarde, en el transcurso de una corrida que presenciaban Picasso y Eugenio Arias, su barbero particular, un picador le brindó la faena al genial pintor, lanzándole su sombrero. Picasso se lo devolvió con un dibujo que había improvisado durante el transcurso de la misma. Más tarde, al finalizar el espectáculo, el picador le comentó a Eugenio Arias que uno de los toreros que intervenían en la fiesta le había ofrecido, nada más y nada menos, que cincuenta duros por su sombrero. Arias le aconsejó que lo recuperara porque había hecho un muy mal negocio. Años más tarde, se volvieron a encontrar el barbero y el picador y éste le agradeció efusivamente el consejo que Arias le había dado en aquella ya lejana oportunidad, ya que gracias a la venta del "famoso" sombrero había podido comprarse una casa.

Noticia a Medias


Cuentan que los padres del poeta irlandés, James Joyce, estaban desayunando cuando el padre, que ojeaba el periódico, le dijo a su mujer que el diario publicaba la esquela mortuoria de una vieja amiga suya:
-¡No me digas que se ha muerto! -exclamó la mujer afligida.
-No sé si habrá muerto, pero el caso es que la han enterrado.

Burocracia


Durante la Segunda Guerra Mundial, Ronald Reagan trabajó en un almacén que tenía un departamento de documentos históricos. Muchos de ellos carecían de relevancia y hacía falta el espacio que ocupaban, por lo que envió una petición oficial a sus superiores para destruir los documentos obsoletos. La respuesta que le llegó fue la siguiente:
"Permiso concedido, siempre que se hagan copias de los documentos destruidos".

Un Conductor Físico


A Albert Einstein no le agradaba conducir automóviles, a pesar de que le gustaban los coches y le resultaban muy cómodos para desplazarse, así que tenía contratado un chofer. Después de numerosos viajes juntos, Einstein le comentó un día a su chofer lo monótono y aburrido que le resultaba repetir lo mismo una y otra vez en cada disertación.
--Si quiere, --le dijo el chofer-- lo puedo sustituir a usted por una noche. He oído sus conceptos tantas veces que los podría recitar palabra por palabra...."
Einstein aceptó el desafío y antes de llegar al lugar donde tendría lugar su conferencia, intercambiaron sus vestimentas y el científico se sentó al volante del vehículo.
Llegaron al lugar previsto y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, nadie se percató del engaño: El chofer expuso la misma conferencia que había escuchado en tantas ocasiones a "su maestro".
Al final de la exposición, un destacado profesor de la audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni idea de la respuesta, sin embargo en un golpe de inspiración le contestó:
--Me extraña, profesor, la pregunta que usted me hace. Es tan sencilla que dejaré que mi chofer, que se encuentra sentado al fondo de la sala, se la responda.


Buscando a Billy


A principios del siglo XX, el multimillonario Andrew Carnegie sentía tal devoción por su perro que, tras perderlo a orillas del lago Michigan, acudió al periódico local para poner el siguiente anuncio:
Se busca a un fox-terrier blanco que responde al nombre de Billy. Recompensa de mil dólares a quien lo encuentre”.
Al día siguiente comprobó como el anuncio no se había publicado y Carnegie fue a la redacción a protestar, pero al llegar allí comprobó que tan solo se encontraba la señora de la limpieza:
-¿Es qué no hay nadie? -preguntó, intrigado.
-No, por lo que he oído, se han ido todos en busca de un perro blanco llamado Billy.


Revista en Red
José Luis Carranco

¡No Contaban Con Su Astucia!


El comediante y escritor mexicano Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como “Chespirito”, narra en sus memorias una anécdota cuando se encontraba en un congreso de directores y productores de televisión, en la cual el Lic. Luis Echeverría Álvarez, presidente de la república en aquella época, dio un  discurso “que incluyó felicitaciones y observaciones acerca de cómo se debe manejar la televisión. Luego, cuando se despidió del grupo lo hizo estrechando nuestras manos uno a uno, haciéndonos sentir que daba unos apretones con la fuerza del atleta que era. Conmigo tuvo además el detalle de decirme que había visto alguna vez al Chapulín Colorado, lo que yo aproveché para preguntarle:
--Señor presidente, ¿se quiere tomar una foto conmigo?
--Por supuesto –me respondió con amabilidad.
Entonces yo me coloqué a un lado, y señalando al señor presidente, le dije al fotógrafo de nuestro grupo:
--¿Oíste, Carlos? ¡Dice que se quiere tomar una foto conmigo!
Don Luis se volvió hacia mí mirándome fijamente como si aclarara: “Fuiste tú y no yo quien se interesó por una foto”. Eso era cierto, pero yo había querido hacer un chistecito. Digo: se vale, ¿no?”


Sin Querer Queriendo. Memorias (2006).
Roberto Gómez Bolaños

Cuentas Claras


En el despacho del magnate del petróleo, John D. Rockefeller, se presentó un día un perturbado, que poniéndole una pistola en el pecho le gritó:
-¡Llegó tu hora! ¡Tienes que repartir entre la humanidad toda tu fortuna!
Conservando la calma, Rockefeller apartó la pistola y se puso a hacer unas cuentas. Cuando terminó le dijo al loquito:
-Ya sabe que mi fortuna es de dos mil millones de dólares y que los habitantes del mundo son unos mil ochocientos millones. Tocamos a un dólar y doce centavos cada uno. Tenga, aquí tiene lo que le corresponde y déjeme seguir trabajando.



Revista en Red

Ni Tan Famoso


El famoso compositor Gioachino Rossini, autor de óperas  como “El Barbero de Sevilla” y “Guillermo Tell”, encontrándose un día en el negocio de un anticuario parisiense, tratando la compra de una "Madonna" de un pintor italiano, cuadro por el que estaba vivamente interesado, el compositor ofrecía diez mil francos, en tanto que el anticuario pedía quince mil.
Discutieron así algunos instantes, y cuando parecía que no habrían de ponerse de acuerdo, el comerciante, mirando al músico con más detenimiento, como si lo reconociera le dijo:
---Bueno, por ser Usted le dejaré ese cuadro en diez mil francos.
Feliz Rossini por la compra que acababa de realizar, pero más aún por aquella prueba de su popularidad, pagó el importe de la adquisición y rogó al anticuario que le mandase el cuadro al hotel donde se hospedaba, a cuyo efecto le dio la dirección. Pero no había hecho más que unos cuantos pasos en dirección a la puerta, cuando siente que el comerciante lo llama:
--- ¿Qué ocurre?---pregunta Rossini.
Y el anticuario le dice:
---Señor, es que se ha olvidado de darme su nombre...

Anecdotario Universal.
César Cabrera

Ética Profesional


Un pintor tradicional paseaba un día con una de sus bellas modelos, cuando se encontró con Pablo Picasso, que comenzaba a ser célebre por sus cuadros cubistas y retratos discutidos en aquel momento. Picasso contempló a la muchacha y le dijo a su colega:
--Tengo ganas de quitarte a la modelo.
--Pues mira, amigo mío, yo no te quitaría a las tuyas.

jueves, 10 de abril de 2014

Tan Inmoral Como La Celestina


Luis Reyes de la Maza, escritor mexicano que ha destacado por sus investigaciones acerca de la historia del teatro y el cine en México, además de ser el autor y adaptador de las telenovelas mexicanas más populares de los años 70’s, nos narra en su autobiografía una anécdota ocurrida cuando laboraba como Supervisor General de Teatros del D.F. durante el gobierno del Regente Lic. Ernesto P. Uruchurtu, que se caracterizó como una época donde la censura llegó a los extremos:
“Un día me ocurrió algo que ya he escrito en otra ocasión y que nadie me ha querido creer. Y es que no se recuerda que no hay límite alguno para un pendejo. Resulta que el jefe de la Oficina de Espectáculos me llamó a su oficina una mañana y sostuvimos el siguiente diálogo que he perpetuado en mi memoria por insólito:
--Oiga, Reyes, ¿ya leyó esta pinche obra que quiere poner Álvaro Custodio?
--Sí, señor, La Celestina.
--¿Y qué opina de ella?
--Que es una joya de la literatura.
--¿Cómo se atreve a decir tamaña pendejada? ¿No la ha leído bien, o qué?
--Sí, señor, pero no comprendo…
--¡Se dice en ella 12 veces la palabra puta!
--Sí, efectivamente, pero…
--¡Es inconcebible! ¡No sé a dónde quieren ir a parar estos cabrones empresarios! ¡Si el señor regente se entera de esto los manda a Lecumberri por el resto de sus pinches vidas! ¿Cómo se llama el autor?
--Fernando de Rojas, señor.
--¡Pues vaya a buscarlo y dígale que de ninguna manera vamos a permitir su cochinada esta y que no ande escribiendo palabrotas que ofenden a la moral y a las buenas costumbres!
--Querrá usted decir que vaya a buscar a Álvaro Custodio…
--¡No! ¡A ese inmoral de Rojas! ¡Los autores mexicanos se creen muy chingones nomás porque ponen malas palabras! ¡Dígale que venga a hablar conmigo!
Desde muy joven aprendí que nunca hay que llevarle la contraria a un superior ni demostrarle que es inculto ni mucho menos tonto, así que prometí que buscaría a don Fernando de Rojas y le daría su recado. Días más tarde informé que el autor requerido se encontraba internado en un sanatorio, y a la semana participé al funcionario que había fallecido y por tanto no podría acudir a la cita. La Celestina fue prohibida.”
                 

Memorias de un Pentonto (1984)
Luis Reyes de la Maza

viernes, 4 de abril de 2014

Batimóvil Al Corralón



George Barris, un diseñador y constructor de autos estadounidense, es el padre, por así decirlo, de los autos más populares de los programas de televisión de los 60’s. Entre ellos está el auto de La Familia Munster, la Belleza Negra del Avispón Verde, el General Lee de los Duques de Hazzard, Kitt de El Auto Increíble  y, sin duda, probablemente el auto más famoso del mundo: El Batimóvil de 1966.
Barris nos narra un incidente cuando fue a una rueda de prensa en Fargo, Dakota del Norte. En esa presentación contó como conoció a William Dozier, el productor del programa de televisión a realizar basado en las aventuras del superhéroe de las historietas Batman. Dozier quería un auto de tipo futurista con los rasgos de un murciélago y con muchos aditamentos que ayudaran a capturar a los villanos. 
Barris le dio la forma de quiróptero a la carrocería que deseaba Dozier y le agregó tubos para cohetes y válvulas de gas, aceite que salía cerca del escape para que se resbalaran los autos que pudieran perseguirlos, también lanzaba clavos para reventar sus llantas; asientos de eyección por si alguien roba el auto y al usar la llave o el botón equivocado saliera disparado, y más artilugios fantásticos dignos del Dúo Dinámico.
Terminando la rueda de prensa iba con los periodistas y de repente se escuchó una sirena de patrulla. El policía se acerca al Batimóvil y dice: “¡No tienen limpiaparabrisas y las luces no andan bien! ¡Voy a confiscar el auto!”  Barris contesta: “Espere, agente, es una rueda de prensa para la tele”.  Y dijo: “¡No me importa!” Se llevó el auto y a Barris al cuartel de policía y lo arrestó. Al ser presentado al juez, éste se dirigió al agente y le dijo: “Wilbur, ¿sabes lo que hiciste? ¡Confiscaste el Batimóvil y encarcelaste al señor Barris! ¡Quedas degradado a perrero!”


El Batimóvil al Descubierto (2001).
Entrevista a George Barris.
DVD: Batman, La Película.

La Mejor Decisión


Cuando en el programa de televisión Los Picapiedra (The Flintstones) llegaron a la tercera temporada comenzaron a buscar un gancho; algo que añadiera un nuevo giro a la dinámica familiar.
Cuando el señor Joe Barbera fue a hablar con los patrocinadores o con la cadena sobre su deseo de que los Picapiedra tuvieran un hijo se presentó ahí con la idea de que fuese un niño. En plena charla, alguien en la sala; sería algún patrocinador o uno de la fábrica de juguetes que estaba asociada con el programa o con la mercadería, dijo: “¿Saben? Las muñecas se venden mucho mejor que los muñecos”.
Y el señor Barbera que era muy rápido tomando decisiones, sin dudarlo, dijo: “Será una niña. Van a tener a una niña”.
Y así nació Pebbles.


Las Primeras Familias de la Edad de Piedra.
Entrevistas a Mark Young, Scott Jeralds y Iwao Takamoto.
DVD: Los Picapiedra, La Tercera Temporada.