miércoles, 9 de diciembre de 2015

Promesa Cumplida


Girolamo Cardano (1501-1576), filósofo, matemático y médico milanés, fue conocido en su tiempo en los círculos científicos de todo el mundo por su extensa cultura y su escasa aceptación de los errores. Cardano pronosticó su muerte para el 21 de septiembre de 1576. Al ver que se acercaba a esa fecha sin ningún signo de enfermedad o debilidad, no pudo soportar equivocarse y tomó la firme resolución de completar un ayuno total, que provocó su muerte… y el cumplimiento de su profecía en la fecha señalada.

Enciclopedia de las Curiosidades. El Libro de los Hechos Insólitos (1994).
Gregorio Doval.

12-a


El escritor Sholem Aleijem (que traducido literalmente del hebreo significa “Paz esté entre ustedes”) es un pseudónimo de Salomón Naumovich Rabinovich. Nació en 1859 en Ucrania en una familia judía, religiosa y pobre.
Murió en Nueva York el 13 de Mayo de 1916 a los 57 años de edad. Está enterrado en el cementerio de Monte Carmel entre Queens y Brooklyn. A su entierro asistieron más de 100,000 personas.
Sholem Aleijem tenía un miedo indescriptible del número 13. Sus manuscritos nunca tuvieron página 13, sino 12-a, y su lápida marca la fecha de su muerte: 12-a de mayo de 1916.

¿Sabías qué……….? (2012).
bernstein-peralta.com
Lori Berntein

viernes, 23 de octubre de 2015

Simulación

              
En 1964 se terminó de construir el laboratorio de análisis clínicos del Hospital Juárez. El edificio era moderno y funcional, muy bonito. El problema es que todos los aparatos eran prácticamente unos vejestorios, tenían cuando menos veinte años de antigüedad.
               El doctor Santiago Fraga, jefe del laboratorio, comunicó a sus colaboradores que el presidente Adolfo López Mateos inauguraría el nuevo edificio, y pidió al personal presentarse con sus mejores batas. Llegó el día esperado, y como siempre, las químicas se presentaron muy temprano.
               La sorpresa fue mayúscula: los viejos aparatos habían sido recogidos y en su lugar fueron colocados colorímetros, centrífugas, microscopios y demás instrumentos, todos nuevos, flamantes, luminosos. La alegría era inmensa, a partir de ese momento podrían trabajar en mejores condiciones. Llegó el presidente, saludó de mano, se retrató. Una vez que terminó el acto oficial las químicas regresaron al laboratorio y se encontraron con otra sorpresa. Personal de la Secretaría de Salubridad y Asistencia había recogido todo el material dejando vacío el lugar. Necesitaban llevarlo a otra inauguración. Con cierto desánimo las químicas tomaron los viejos instrumentos y se pusieron a trabajar. El único consuelo que guardaron, sí podía considerarse así, fue haber estrechado la mano del presidente.

365 Días Para Conocer la Historia de México (2011).
Alejandro Rosas

lunes, 19 de octubre de 2015

Tragedia Hecha Canción


Uno de los boleros más cargados de leyenda es “Nosotros”, tema detrás del cual se encierra un drama lleno de amor, pasión, enfermedad y muerte. En su letra este bolero encierra un drama surgido de la vida real: un enamorado debe alejarse de su pareja para no causarle daño, y le dice adiós sin mayores explicaciones. Esta historia ha dado vida al mito que rodea a la canción. La historia surge en La Habana, Cuba. El joven compositor Pedro Junco llevó una vida disipada en su adolescencia y contrajo una enfermedad que en esa época era mortal: la tuberculosis. Tuvo muchos romances, pero no había conocido el amor de verdad hasta que entró a su vida una muchacha de seductora belleza.
                Ella pertenecía a una familia que se escandalizó al enterarse de que el joven pretendiente era un compositor bohemio. El papá de la chica le prohibió que volviera a verlo. Pero el amor, que siempre abre caminos para los corazones, los llevó a citas secretas en las que vivieron un intenso romance. Pero la tragedia hizo su aparición: la tuberculosis se había agudizado. Todo indicaba que Pedro estaba en camino de llegar a la oscura y fría tumba. Era imprescindible aislarlo por completo para que no contagiara a quienes se les acercaban. Fue recluido en un hospital lejos de La Habana y no pudo avisarle a su amada que no podría verla ya más, pues de insistir en ello, le causaría la muerte. Viajó así al hospital y subió a la cama de la que nunca volvería a levantarse con vida. Tenía 23 años de edad.
                En un arrebato de dolor, Pedro escribió una carta para volcar en ella las palabras del adiós. Pero, ¿cómo le haría llegar la carta a su adorada? Nadie estaba enterado de su relación, y su padre supervisaba cada carta que llegaba. Así que decidió convertir la carta en canción y le pidió a su amigo trovador Tony Chiroldes que la cantara por la radio en un programa que su amada escuchaba cada noche. Ella, muy angustiada por la ausencia de su amado, se enteró por fin de la aterradora situación. De inmediato fue al hospital para verlo pero era demasiado tarde: Pedrito Junco había muerto horas antes.
               
Milenio.com: “Nosotros”, Una Tragedia Hecha Canción (Febrero, 2015).
Jaime Almeida


--ooOOoo--


Atiéndeme.
Quiero decirte algo
que quizás no esperes.
Doloroso tal vez.

Escúchame.
Aunque me duela el alma
yo necesito hablarte,
y así lo haré

Nosotros
que fuimos tan sinceros,
que desde que nos vimos,
amándonos estamos.

Nosotros
que del amor hicimos
un sol maravilloso,
romance tan divino

Nosotros
que nos queremos tanto
debemos separarnos,
no me preguntes más.

No es falta de cariño,
te quiero con el alma.
Te juro que te adoro,
y en nombre de ese amor,
y por tu bien
te digo adiós.

Nosotros (1943).
Pedro Junco

domingo, 18 de octubre de 2015

Hibristofilia


El homicida Charles Manson decidió no casarse con su novia Afton Elaine Burton, alias “Star”, porque se enteró que el verdadero motivo por el cual la joven, 53 años menor que él, quería llegar al altar, era obtener rédito económico cuando él muriera, exponiendo sus restos disecados en un ataúd de cristal que atraería cientos de personas y dólares.

New York Post (Febrero, 2015).
Daniel Simone

Tiznados


Ireneo Rauda Acosta, fue un gran general de brigada, que se distinguió por su sagacidad, y gran capacidad para el combate y la estrategia militar, pero decían sus compañeros de la milicia que no tenía una gran preparación académica, y que era un tanto cuanto distraído por lo que era presa de bromas, propiciadas por él, voluntaria e involuntariamente.
En una ocasión un general amigo de él, lo invitó a una comida en la que estarían otros militares. Sabedores de su incipiente preparación y de su distracción, el general anfitrión pidió a los meseros colocar un plato en la mesa en cada uno de los lugares y junto a cada uno de ellos una cuchara, pidiendo a los meseros que en el lugar destinado al General Rauda pusieran solamente el plato sin cuchara. Luego y durante la reunión el general anfitrión ordenó a los meseros servir sopa en cada plato, pero antes de empezar a comer, el anfitrión dirigió unas palabras a los invitados; así lo hizo y al término del discurso dijo:
--¡Ahora sí! ¡A comer! ¡Y que tizne a su madre el que no se coma la sopa con cuchara!
Los militares no podían contener la risa. Ante la molestia del General Rauda, disimulando su gran coraje, agarró una tortilla y doblándola y como haciendo un pequeño cucurucho con ella, se comió la sopa como pudo. En seguida, el anfitrión pidió a los meseros sirvieran el siguiente platillo. Luego de servirlo y antes de empezar a degustarlo, el General Rauda pidió dirigirse a los invitados mediante un breve mensaje. Le fue concedida la palabra. En el mensaje agradeció a quienes lo habían invitado y al término de éste dijo:
--Bueno. ¡Pos ora sí! ¡A comer! ¡Y que tizne a su madre el que no se coma la cuchara!

Morelia a Través del Tiempo (Marzo, 2013).
Sandra Guajardo

sábado, 3 de octubre de 2015

Godibles


El licenciado Miguel Alemán Valdez fue electo socio de número de la Academia Mexicana de la Lengua, correspondiente de la Real Española. Un solo mérito asistía a Alemán para recibir tan grande honor, pero fue más que suficiente: era en ese tiempo presidente de la República. En el vino de honor que siguió al acto de su recepción, el flamantísimo académico le hizo una observación a don Artemio de Valle Arizpe, que ya de tiempo atrás ocupaba un escaño en la docta corporación:
                --Don Artemio –le dijo--, siento que haya usted comenzado su sabroso libro sobre La Güera Rodríguez con una expresión de poco gusto.
                --¿Y cuál es esa, colega? –preguntó don Artemio algo amoscado, pues era en extremo sensible a cualquier crítica.
                --En la primera frase –puntualizó Alemán--, dice usted, hablando de la Güera y de su hermana, que “eran dos doncellas muy jodibles”.
                --Godibles, señor presidente, godibles –aclaró con suavidad don Artemio.
                La voz godible quiere decir “alegre, placentero”.

Hidalgo e Iturbide. La Gloria y el Olvido. (2008).
Armando Fuentes Aguirre “Catón

Sin Respuesta


Jacinto Benavente, el gran dramaturgo, en una de sus tertulias del ateneo informó a sus amigos de la muerte de un escritor más o menos conocido:
--¿De qué murió?- preguntaron.
Jacinto Benavente respondió:
--Jamás se supo de qué vivía, ¿cómo vamos a saber de qué se ha muerto?

Anécdotas de Personajes Famosos. (2010).
Homestead.com

Entre Fieras


Al finalizar los años treinta, Maximino Ávila Camacho, gobernaba como rey el estado de Puebla. Nadie hacía brotar de su corazón un destello de cariño, salvo su adorada mascota, a quien cuidaba con la devoción de un padre. Era un inmenso león africano y se llamaba “Chacho”. Maximino mandó construir una jaula para solaz y esparcimiento de su felino y con él se revolcaba jugando a las luchas: era su máxima adoración. Una mañana, Chacho amaneció muy enfermo. A petición de Maximino, intervino el doctor Manuel Cano, que sin ser veterinario advirtió que el animal agonizaba por lo que recomendó el diagnóstico y cuidados del veterinario Atanasio Zafra. Nada pudo hacer éste, Chacho murió a los pocos días. Temiendo que la ira de Maximino se desatara sobre el veterinario, el doctor Cano se las ingenió para salvar la situación: “Con todo respeto, el único culpable de la muerte de su león, es usted, mi general” –dijo el doctor--. El gobernador cambió su ya casi iracundo rostro por una mueca de desconcierto. El médico prosiguió: “Tanto le daba de comer, privándole del ejercicio que por naturaleza deben realizar estas fieras, que su estado sedentario llenó de grasa su corazón hasta convertirlo en un león con problemas cardiacos”. La explicación le pareció razonable a Maximino. Ambos médicos respiraron profundamente. Habían evitado la furia de la verdadera fiera.

Relicario Mexicano. (2001).
Alejandro Rosas.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Buenas Intenciones


En 1948, en plena guerra entre judíos y árabes, el embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, Warren Austin, apeló al buen sentido de los dirigentes de ambos bandos, sugiriendo que arreglasen sus desavenencias por vía pacífica como buenos cristianos.

Enciclopedia de las Curiosidades. El Libro de los Hechos Insólitos (1994).
Gregorio Doval.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Nombre Prohibido


Napoleón Bonaparte toma la corona española, y a su hermano mayor, José, lo envió a gobernar España. No contaba, sin embargo, con el pueblo español que se levantó contra el invasor francés. Murat, cuñado del emperador, reprimió bárbaramente los intentos heroicos –e inútiles-- que hicieron los españoles por resistirse a la invasión. Un catecismo que los curas de aldea hacían circular entre sus feligreses decía esto: “¿Es pecado matar a un francés? No, padre. Se gana el cielo matando a uno de esos viles opresores”. La gente dejó de pronunciar la piadosa jaculatoria que sigue usándose todavía en los pueblos de habla hispana a modo de asombrada exclamación: “¡Jesús, María y José!” ¿Cómo decir esa frase, si al decirla se tenía que pronunciar el nombre del odiado rey que Napoleón había impuesto? Se decía entonces: “¡Jesús, María y el esposo de Nuestra Señora!” Al rey lo llamó el pueblo “Pepe Botella”, haciendo burlona alusión a su vicio de beber.

Hidalgo e Iturbide. La Gloria y el Olvido. (2008).
Armando Fuentes Aguirre “Catón

Mantequilla


Fernando Soto Astol debuta como actor cómico el 3 de febrero de 1929 con la Compañía de Revistas Roberto Soto, propiedad de su padre “El Panzón Soto”. Y comenta en una entrevista que su padre allí lo bautizó con el sobrenombre con el que se daría a conocer: “Yo venía de estudiar en un colegio de religiosos y era muy místico, ¡pero vi a las muchachas y cambié totalmente! Me convertí en un gatito consentido, me dejaba querer, y mi papá me dijo: ‘Tú no eres de carne y hueso, tú eres de mantequilla. Te resbalas con todo el mundo’. Yo soy ‘Mantequilla”.

Cómicos de México (1987)
Miguel Ángel Morales

martes, 1 de septiembre de 2015

El Rapto 2


     La actriz mexicana María Félix, para comprarse una joya que la cautivó, fingió el secuestro de Panito, el perro bulldog de su esposo Alex Berger. Le dijo que pedían 150 mil dólares de recompensa, tan pronto tuvo el dinero, hizo que el perro regresara.

Las 100 cosas que tal vez no sabías de María Félix
Esperancita Berrones/Regiando.com

domingo, 30 de agosto de 2015

La Manzana de Eva


Angelo Giuseppe Roncalli, el futuro Papa Juan XXIII, asistía, como nuncio en París, a uno de esos banquetes con todo lujo de ceremonias y protocolos. Le tocó a su lado en la comida una encopetada señora escandalosamente escotada. El vecino del lado opuesto le preguntó con disimulo y esbozando una sonrisa picaruela:
—¿Qué opina de ella, excelencia?
El nuncio, sin enrojecer lo más mínimo, como si hablase en abstracto de alguien lejano, le contestó rápidamente y sin vacilar:
—Estoy esperando a los postres a ver qué sucede…
—No entiendo, señor nuncio, lo que quiere decir —replicó el comensal.
 —Sí —siguió el nuncio con una pizca de malicia—, espero el final para ver si nos sirven de postre alguna manzana y esta buena señora, como le sucedió a Eva al comerla en el paraíso, se da cuenta de que está desnuda.

Juan XXIII, 200 Anécdotas (2000).
Constantino Benito-Plaza

Servilismo Deportivo


El expresidente mexicano José López Portillo tenía la costumbre de brincar de los camiones descubiertos; en lugar de bajarse por la escalera que se colocaba con tal fin, brincaba desde las redilas. También brincaba de los templetes en los actos públicos, aunque algunos tuvieran hasta dos metros y medio de alto, saltando como “karateca” por donde no había escalera; con ello obligaba a los demás –dado el servilismo de los políticos-- a que lo imitaran, y como no todos tenían la condición física de López Portillo, algunos se causaban roturas de huesos y de costillas, todo esto, con tal de no quedarse atrás de su Presidente.

Lo Negro del Negro Durazo (1983).
José González González

sábado, 29 de agosto de 2015

Timados


Elyeza Bazna, fue un albanés que trabajaba como ayudante de cámara de sir Hugh Knatchbull, embajador británico en Ankara, Turquía, durante la Segunda Guerra Mundial. Ambicioso y con pocos escrúpulos, trabajó como espía para la embajada alemana.
Usando el apodo de Cicerón, Bazna les vendía planos de ingenios electrónicos que su jefe guardaba en su caja fuerte. Los alemanes le pagaron muy bien por aquellos planos, pero su contenido les desconcertaba. Lógico. El embajador británico era una especie de inventor chiflado que en su tiempo libre diseñaba circuitos y disparatados modelos de electrodomésticos que nunca funcionaban. Y lo que Bazna les estaba vendiendo a los nazis (sin saberlo) eran justo aquellos planos.
Como era de esperar, los nazis empezaron a desconfiar del albanés. Y la consecuencia fue que, cuando el traidor les facilitó otros documentos auténticos y muy valiosos –entre ellos, los informes sobre las cumbres de los líderes aliados en Casablanca y Teherán–, los alemanes dudaron de su autenticidad.
Finalmente, los británicos acabaron descubriendo los manejos de Bazna y montaron un operativo para atraparlo. Pero la suerte sonrió una vez más al espía, quien escapó a Brasil llevándose el dinero que le habían pagado previamente los nazis.
En el país sudamericano, el albanés se dedicó a vivir como un rey, pero la historia tampoco tuvo final feliz para él. Al cabo de un mes, la policía se presentó en su domicilio con una orden de arresto por fraude. Y es que los alemanes habían remunerado los servicios del espía con dinero falso.

Los 10 Hombres Más Torpes de la Historia.
Revista Quo, Abril 2014
Vicente Fernández

Antropofagia


              En una entrevista, en Roma, un periodista trataba de poner en aprietos a Jorge Luis Borges. Como no lo lograba, finalmente probó con algo que le pareció más provocativo:
--¿En su país todavía hay caníbales?
--Ya no --contestó aquél--, nos los comimos a todos.

Jorge Luis Borges, Anecdotario (2008).
Amalia Ugo de Ruiz Díaz

martes, 11 de agosto de 2015

Devaluación


Es sabido que durante el período de la historia de México denominado el Maximato, gobernaron tres presidentes bajo la égida del Jefe Máximo, Plutarco Elías Calles. De los tres, tal vez el periodo más desafortunado fue el de Pascual Ortiz Rubio (1930-1932), quien, según la percepción popular, era títere de Calles, al grado que, según se dice, Calles devaluó el peso sin avisar a Ortiz Rubio: “Me hubieran dicho, para cambiar unos pesos que tenía yo”, se contaba que dijo el presidente”.

Historia Esencial de México (1996).
Armando Ayala Anguiano

Tendidos


Al compositor Silvestre Revueltas le gustaba hacerle bromas a su amigo José Clemente Orozco, el gran muralista; así, un día le comentó con cierta sorna, lo que le aconteció en una visita que hizo al Hospicio Cabañas, en Guadalajara, espacio que alberga una parte esencial de la obra del muralista:
--Estuve en Guadalajara y me tendí bajo la cúpula del hospicio, pero el conserje se dio cuenta y me levantó indignado.
El que se indignó, al escuchar esto, fue Orozco.
--¡Qué idiotez!, --exclamó--. Cuando estuve en Roma, me pasé horas y horas tendido bajo la cúpula de la Capilla Sixtina, viendo los frescos de Miguel Ángel, y nadie me dijo nada.
Todo se aclaró, al decirle Revueltas:
--Pero había una diferencia: tú te acostaste boca arriba y yo boca abajo.
Orozco estalló en carcajadas.

José Clemente Orozco. Antología Crítica (1982).
Teresa del Conde

El Primer Jefe


El término “carrancear” fue muy sonado durante la Revolución de 1910. La gente de la época lo relacionaba con la División Constitucionalista, de Venustiano Carranza. Al respecto, José Vasconcelos refiere que El Malasombra, como le llamaba a Carranza, “generó ese vocablo porque sus allegados eran proclives a llevarse el dinero y a engañar. De ahí que ‘se lo carranceó’ tiene su origen revolucionario”.
Por su parte, el General Álvaro Obregón ejemplificó los alcances del verbo “carrancear” al describir lo sucedido en la cena que Carranza ofreció en el castillo de Chapultepec al ministro de España, como una expresión de agradecimiento cuando España reconoció el régimen de Carranza.
Durante la comida el ministro español estuvo sentado entre Obregón y el yerno de Carranza, general Cándido Aguilar, que entonces era secretario de relaciones exteriores.
Carranza sentado frente al huésped de honor. De pronto el ministro de España se lleva la mano al chaleco y palidece:
—¡Caramba, me han robado el reloj! –grita--. Era un reloj antiguo de oro y brillantes, una joya, recuerdo familiar... –silencio completo.
Mira a Obregón que estaba sentado junto a él, precisamente del lado en que le falta el brazo.
—Yo no pude haber robado su reloj.
Mira a Cándido Aguilar, sentado del otro lado, pero tiene casi paralizada una mano, casualmente la que está junto al ministro español. Tampoco puede ser éste el autor del robo. Y convencido de que no recuperaría su alhaja, el diplomático pasó el resto de la comida murmurando dolorosamente:
—¡Me han robado mi reloj! ¡Esto no es un gobierno, es una cueva de ladrones!...
Al levantarse de la mesa, don Venustiano se aproxima a él con su aire grave y venerable y le dice:
—Tome usted y calle de una vez --y le entrega su reloj.
El diplomático no puede contener su asombro, el hombre frente a él tenía su reloj, y entonces grita con sincera admiración:
—¡Ah, señor Presidente! Por algo le llaman a usted “el Primer Jefe" –insinuando que lo era, pero de la banda.

La Revolución es la Revolución (2010).
Diario Milenio,
Juan Ignacio Zavala

sábado, 4 de julio de 2015

Como Dice el Dicho


Tras el triunfo de Hernán Cortés sobre Cuauhtémoc, los españoles cocinaron unos cerdos para festejar, y a falta de pan, decidieron probar lo que llamaban “el pan de los naturales”, refiriéndose desde luego a la tortilla de maíz, y así, las carnitas traídas por los hispanos cayeron dentro de la tortilla tan indígena, y el llamado conquistador se comió el primer taco; así lo relata el cronista Bernal Díaz del Castillo. Por eso se dice que, “a falta de pan, tortillas”.

Los Mitos que nos Dieron Traumas (2014).
Juan Miguel Zunzunegui

lunes, 25 de mayo de 2015

Frase Secreta


A las 2:56:20 del 21 de julio de 1969 el comandante del Apolo XI, Neil Armstrong, pisaba la luna y pronunciaba su famosa frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad». A continuación mantuvo un contacto con el centro de control de la NASA y unos momentos más tarde redondeó su célebre frase con un «Buena suerte, señor Gorsky». En el centro de operaciones de la NASA todos quedaron sorprendidos pensando que Armstrong había saludado a un astronauta ruso. Intentaron localizar los nombres de los competidores soviéticos en la carrera espacial pero no encontraron ningún nombre que se le pareciera. Amstrong se mantuvo siempre en silencio sobre su enigmático saludo pero el 5 de julio de 1995 desveló en Tampa el secreto que había mantenido oculto durante casi tres décadas. Mientras jugaba a béisbol en el patio de su casa de Wapakoneta, en el estado de Ohio, la pelota fue a parar a la casa de los vecinos, el matrimonio formado por los señores Gorsky. Cuando se acercó oyó unas voces que salían de la habitación. La mujer gritaba a su marido. El joven Neil pudo escuchar: «¿Quieres sexo oral? ¡Tendrás sexo oral cuando el vecino se dé un paseo por la luna!». El señor Gorsky había muerto hacía poco tiempo y Armstrong no sintió la necesidad de ocultar tan preciado secreto.

Las Hemorroides de Napoleón (2009).
José Miguel Carrillo de Albornoz

Azares del Destino


Una joven chiapaneca llamada Amparo Meza llegó a un programa de radio denominado “Quiero Trabajar”, que dirigía Ramiro Gamboa (antes de ser el “Tío Gamboín”) en la estación XEQ. El locutor le preguntó:
--¿De qué quiere trabajar?
–De secretaria. Sé taquigrafía y acabo de terminar mis estudios.
--Mientras esperamos que alguien del público hable para ofrecerle alguna oferta, ¿no le gustaría cantar una canción?
Ella dijo que sí, y al terminar de cantar el locutor le dijo:
--Ya tiene trabajo… sólo que no de secretaria. Acaba de hablar don Amado Guzmán, quien la escuchó cantar y le ofrece trabajo de cantante en nuestra estación.
Sólo que el apellido “Meza” no le gustó a nadie, así es que decidió llamarse Amparo Montes, nombre con el que empezó una carrera larga e intensa.

Mi Novia, la Tristeza (2008).
Guadalupe Loaeza y Pável Granados

domingo, 24 de mayo de 2015

Almuerzo Sagrado



Martín Adán, poeta peruano, por voluntad propia se había ido a vivir al hospital de enfermos mentales “Víctor Larco Herrera” para curar su alcoholismo. Allí se hospedaba feliz. Todo estaba bien hasta que su primo José Luis Bustamante y Rivero llegó a la presidencia de la República a finales de los años 40.
El nuevo Jefe de Estado debía reunir a sus ministros y colaboradores más cercanos. Alguien le recordó que tenía un primo poeta y que sería un buen jefe de prensa en Palacio de Gobierno.
José Luis Bustamante no lo dudó. Mandó a que viniera a las diez de la mañana. Y así fue. El poeta estaba al día siguiente, puntual, en la sala de espera.
El ajetreo de instalarse en Palacio, así como las visitas oficiales y extraoficiales, tenían muy ocupado al Presidente. Y corrían las horas. Y Martín Adán desesperaba. Cansado, hasta fastidiado, en la primera oportunidad que pudo estar cerca del edecán, le preguntó a qué hora lo iba a atender el señor Presidente. Además, intrigado, preguntó para qué su eminencia lo había mandado llamar.
El edecán le explicó que esperara un poco más, que el Presidente lo requería con urgencia, pero estaba muy ocupado con algunos embajadores y visitas de amigos.
El poeta no aguardo más, y se levantó:
--Señor –dijo resuelto-- no puedo esperar más. Dígale al señor Presidente que en el manicomio almorzamos a las doce en punto y, como verá, ya me gana la hora y tengo que irme.
Las otras personas que estaban en la sala de espera lo miraron con extrañeza. Unos, los que no sabían, se preguntaban qué hacía un loco haciéndole guardia al Presidente y otros, los edecanes y personal allegado a Bustamante y Rivero, que sabían que el poeta estaba allí porque iba a ser el secretario de prensa, quedaron más que sorprendidos.
El edecán alzó las cejas. Y sin más, sabiendo que el poeta era primo del Presidente, lo hizo pasar a otro ambiente. Al rato, apareció José Luis Bustamante.
--Cómo has podido decir eso, Martín --le dijo Bustamante y Rivero--. El edecán y las otras personas que están allí saben que te he llamado para nombrarte jefe de prensa del Palacio de Gobierno.
--No, José Luis --protestó el poeta--. No. No acepto. Eso es pedirle a la oveja descarriada que vuelva al redil. Eso nunca.
El poeta lo miró de frente, hizo una venia respetuosa con su sombrero y enrumbó al hospital. Su hora de almuerzo era sagrada.

Rostros de Memoria. Visiones y Versiones Sobre Escritores Peruanos (2009).
Pedro Escribano

Por Imposición


Una de las bodas más desacertadas de la monarquía española, es la que se celebró el 10 de octubre de 1846 entre Isabel II y Francisco de Asís y Borbón. Ella no quería. Y él, tampoco. Porque a ella le gustaban los hombres. Y a él, también. Pero mandaban los intereses de Estado y había que casar a la reina, que aquel mismo día cumplía dieciséis años. Lo único que acertó a decir la adolescente Isabel II cuando le anunciaron el nombre de su futuro marido fue: «¡No, por favor, con Paquita no!». Eso dicen.

Menudas Historias de la Historia (2009).
Nieves Concostrina

jueves, 14 de mayo de 2015

Leal Amistad

                
A pesar de los difíciles tiempos revolucionarios, hacia 1915, el barbero de Piedras Negras, Coahuila, mantenía en pie su negocio. En una ocasión, entró a la peluquería el general villista Rosalío Hernández y pidió al barbero que lo rasurara. Mientras lo llenaba de crema de afeitar, los hombres de la escolta irrumpieron para notificar al general que en el tren que estaba por llegar venía un cura con el cual tenía cuentas pendientes. Rosalío Hernández ordenó que lo aprehendieran y fusilaran. El barbero escuchó y colocó su filosa navaja de afeitar sobre la yugular del general.
    --Revoque sus órdenes o aquí se muere.
                Sorprendido, el general desistió y pidió a sus hombres que esperaran afuera. El barbero continuó rasurando al general, consciente de que tendría que pagar con su vida haber salvado la del cura. El oficial lo observó fijamente y le dijo:
                --Tengo que reconocer que es usted muy hombre, pero tengo que admirar que su amistad es aún mayor. Considéreme desde este momento su amigo--. Y le estrechó su mano.
                El barbero y el cura salvaron la vida.

Anecdotario Insólito de la Historia Mexicana (2008).
Alejandro Rosas

lunes, 4 de mayo de 2015

Poeta Postmortem


“¡Cómo deben llorar en la última hora/ los inmóviles párpados del muerto!”, escribió el poeta Manuel Acuña. Sin saberlo, sus líneas fueron proféticas: su cuerpo embalsamado que yacía sobre el ataúd mostraba el rostro inexpresivo de la muerte y de sus ojos cerrados no dejaban de brotar lágrimas constantemente.

99 Pasiones en la Historia de México (2012).
Alejandro Rosas

jueves, 19 de marzo de 2015

Modelo a Seguir


Algunos presidentes de México se han enriquecido escandalosamente con el poder. Otros, han sido más modestos en sus ambiciones de oro. Y otros, definitivamente, salieron tan pobres o más de como entraron.
Mariano Arista dejó el poder “sin un clavo”. Salió del Palacio terminando su mandato. Ya en la calle, teniendo como escenario el majestuoso ex Palacio de Cortés, una limosnera ancianita le pidió ayuda. Don Mariano sacó la única moneda que llevaba. La entregó a la desposeída. ¿Resultado? Tuvo que irse a casita a pie. Como este hecho insólito sucedió frente a la puerta donde entran y salen los Presidentes de la República, el vulgo dio en llamarla “Puerta Mariana”.

Los Presidenciables (1981).
René Eclaire

lunes, 16 de marzo de 2015

En La Mira


Un popular presentador deportivo le pidió al presidente del Real Madrid que le “prestase” a un par de jugadores para un programa nocturno de televisión.
--Es que están concentrados y no les conviene --se excusó don Santiago Bernabéu.
--¿Pues podría ser, entonces, Miguel Muñoz? --insistió el periodista.
--¿El entrenador? ¡Imposible! ¡Pero si es el que los vigila para que no se escapen!.

Revista en Red

jueves, 12 de marzo de 2015

Una Señal

               
José Mojica logró un gran éxito mundial como cantante de ópera y como actor en películas filmadas en Hollywood. Estando en el punto más alto de su fama, la muerte de su madre lo lleva a una depresión de la cual surge el anhelo de cambiar el rumbo de su vida de manera drástica, y consagrar su vida a Dios.
                Donó toda su gran fortuna a los pobres, abandonó la fama, dejó los escenarios y las admiradoras y decidió enclaustrarse a un monasterio de franciscanos y ordenarse como sacerdote.
                En alguna ocasión refirió que la decisión también fue influenciada por una aparición de Santa Teresita del Niño Jesús, quien le exhortó a seguir los pasos de Jesús.
                En el año de 1942, Mojica ingresó al Seminario Franciscano del Cuzco, en Perú, y adoptó el nombre de Fray José Francisco de Guadalupe.
                Estando en el seminario dudó por un momento de seguir su ordenación de sacerdote. Recordó que alguna vez alguien le recomendó rezar con mucha fe la Novena a Santa Teresita del Niño Jesús si tenía una duda grave, y así la Santa le enviaría una señal como respuesta. Dentro de su oración, Mojica pidió como señal una rosa roja y un geranio blanco. Si él recibía esas flores significaba que Dios estaba de acuerdo en que dedicara el resto de su vida al sacerdocio.
                Un 16 de septiembre un novicio, compañero suyo, tocó a su puerta, felicitándolo por la conmemoración de la independencia de México, y como signo de amistad al único mexicano de ese seminario en Perú, le obsequió un ramo sencillo de flores que recordaban los colores de la bandera mexicana: verdes las hojas, blanco el geranio y roja la rosa.
                El 13 de julio de 1947 confirmando su anhelo religioso se ordenó sacerdote en el Templo Máximo de San Francisco de Jesús, en la ciudad de Lima, donde cantó su primera misa 7 días después de su ordenación.


Es Mejor Hoy


Todos los días, a primera hora, Alejandro Magno daba órdenes a sus generales y les decía todo lo que tenían que hacer. Y por la noche les pedía cuentas de si lo habían hecho o no. Una vez, uno de los generales, llamado Pimérides, había dejado una cosa sin hacer y, al rendir cuentas, dijo:
            —Esto será lo primero que haré mañana.
            Alejandro le preguntó:
            —¿Sabes cómo he podido conquistar un imperio tan grande en tan poco tiempo?
Pimérides empezaba un discurso en elogio del valor guerrero de su jefe y Alejandro le atajó:
—No, no. Todo esto se supone. Lo he podido hacer no dejando nunca nada para el día siguiente.

Antología de Anécdotas (1971).
Noel Clarasó

miércoles, 11 de marzo de 2015

Al Grano


En 1862, el escritor francés Víctor Hugo se encontraba de viaje y quería saber cómo marchaba la venta de su obra Los Miserables.
Así que les envió una carta a sus editores Hurest & Blackett con el siguiente texto: “?”
Más tarde recibió la respuesta: “!”
                   
Anécdotas de Personajes Famosos (s/a).
Homestead.com 

martes, 17 de febrero de 2015

General en Campaña


Terminada la época de los tiros, el general mexicano Ireneo Rauda decidió hacer campaña para gobernador de su natal Michoacán. Lo primero que hizo fue contratar a un licenciado para secretario particular y saquear una hacienda a modo de hacerse de dos o tres carros de maíz. Al llegar a un pueblo miserable, Apaseo, hizo tronar docenas de cohetones, ordenó a la banda que tocara algunas piezas, le dio de foetazos al cura para que las campanas se echaran al vuelo y reunida la gente en la plaza mayor procedió a ordenar a su gente que repartiera sacos de maíz al pueblo muerto de hambre, iniciando luego su discurso:
--Pueblo de Michoacán. Al empezar mi campaña para gobernador…
El licenciado, su secretario particular, le hizo una seña discreta. Rauda volteó hacia él inquiriendo la causa. El licenciado le susurró:
--Aquí todavía no es Michoacán. Es Guanajuato…
Rauda hizo una mueca de rabia, dejó empezado el discurso y dirigiéndose a sus hombres gritó:
--¡Recojan ese maíz y juímonos!...

Memorias de un Reportero (1965).
Roberto Blanco Moheno

Solita No


Elizabeth Taylor, que ya se había casado siete veces, respondió a un periodista que le preguntó sobre por qué se casaba de nuevo:
--¿Qué espera que haga? ¿Dormir sola?

Anécdotas y Curiosidades del Cine (2011).
20minutos.es
Fiebre Azul

Propuesta Indecorosa


Sabido es que cierta mujer, cuyo nombre no se cita, le escribió a George Bernard Shaw, con esta proposición: «Yo soy una de las mujeres más bonitas de Europa y usted uno de los hombres más inteligentes. Si nos casáramos, nuestros hijos, al reunir mi belleza y su inteligencia, serían tipos envidiables».
                Y Shaw le contestó: «Muy peligroso, pues si reunieran mi belleza y su inteligencia, serían de lo más despreciable».

Antología de Anécdotas (1971).
Noel Clarasó

domingo, 8 de febrero de 2015

El Manco Honrado


El comediante mexicano Jesús Martínez “Palillo”, experto en sátira política, en sus presentaciones siempre planteaba una adivinanza al público asistente: ¿Saben quién ha sido el presidente de México más honrado? Respuesta: Álvaro Obregón. ¿La razón? Porque sólo tenía una mano para apropiarse del presupuesto.

Anecdotario Personal (s/p)
Octavio Rojas

miércoles, 4 de febrero de 2015

Habilidoso



A Efraín Alcaraz Montes de Oca, alias El Carrizos, entre el gremio de los ladrones se le conocía también como el rey de los “zorreros(ladrón de casas habitación) por su habilidad para vigilar los movimientos ocurridos en las residencias y por burlar la seguridad de estos inmuebles.
En 1972 El Carrizos robó una residencia en la zona de San Jerónimo. Por varios días estudió los movimientos de los vigilantes hasta que en la menor oportunidad logró ingresar y extraer joyas y pieles finas.
Por la prensa supo que se había metido a la casa del presidente Luis Echeverría Álvarez. En una conferencia de prensa aseguró que no fue consignado por el robo en la casa del presidente, gracias a su compadre el comandante del Servicio Secreto de la Policía Luis Téllez Girón, conocido como El Drácula.
Un día después del asalto, recibió la llamada de su compadre quien le ordenó que “tenía que regresar la tele”. El Carrizos respondió que no sabía de qué le hablaba. Durante varios minutos discutieron hasta que El Drácula lo convenció de que no le pasaría nada. Le aseguró que ya estaba todo arreglado, pero que tenía que devolver todo el botín: joyas y valores que había logrado sustraer esa misma noche de otras dos residencias.
Al día siguiente, acompañado de su compadre, se presentó en la residencia de Echeverría, custodiada por personal civil y militar, a los que supo burlar no sólo para entrar, sino para salir sano y salvo.
De inmediato lo hicieron pasar a un salón privado. Depositó el botín en una mesa y se sentó a esperar hasta que apareció la esposa del presidente María Esther Zuno de Echeverría. En medio de gritos y órdenes, la señora sólo lo vio de reojo. Fijó su mirada en las joyas y ordenó que se llevaran a El Carrizos.
--La vieja se quedó con todo. Lo de ella era pura bisutería --recordó el asaltante.
Pero cuando creía que ya estaba libre, fue detenido por miembros del Estado Mayor Presidencial, quienes le reclamaban un aparato electrónico. El Carrizos dijo que no sabía de lo que le hablaban, pero al final aceptó que lo había vendido. El aparato era un radiotrasmisor que utilizaba Echeverría para estar en contacto con su familia. Del asalto nada se supo.
El Carrizos volvió a sus andadas, hasta que fue detenido por la gente de Arturo Durazo, por el robo a la residencia de la vedette Olga Breeskin.
Alcaraz Montes de Oca ha asegurado que no es un ratero, sino un ladrón, y ha cuestionado abiertamente a los delincuentes que “no tienen ética”.
En su historial se cuenta que logró robar también las casas del ex regente de la Ciudad de México Ernesto P. Uruchurtu, del expresidente José López Portillo y del futbolista Hugo Sánchez.

Confirman Captura de El Carrizos, Mítico Ladrón de Casas.
(El Universal, 14 de octubre de 2008).
Icela Lagunas,  
y
El Carrizos, Ladrón de Expresidentes (Octubre 2008).
Revista Proceso

domingo, 1 de febrero de 2015

La Paloma


Concepción Méndez, gran cantante y actriz mexicana conocida como Concha Méndez, participó cuando era muy joven, el 10 de abril de 1864, en una velada en el Teatro Nacional de la Ciudad de México, que después de la coronación del emperador Maximiliano de Habsburgo pasó a llamarse Teatro Imperial, en donde cautivó a la emperatriz Carlota que lloró de emoción por la interpretación que hizo la cantante con su extraordinaria voz, unido al sentimiento que le imprimía al cantar “La Paloma”, del español Sebastián de Iradier y Salaverri.
Al punto que hizo llamar a la cantante a su palco y en presencia del público le obsequió una bellísima pulsera de oro que llevaba puesta, que portaba las iniciales MCA, que correspondían al nombre de María Carlota Amalia, que llevaba además incrustaciones de brillantes.
Días después la emperatriz le envió a su casa un hermosísimo vestido como muestra de admiración a su talento. Años después, ya sepultado el efímero imperio, Concha Méndez actuaba en un teatro de la gran capital, donde predominaba el público masculino y en su totalidad simpatizantes del partido liberal, le exigieron a la cantante que interpretara una parodia de “La Paloma”, elaborada por los liberales donde se hacía burla de Carlota y Maximiliano.
Una de las estrofas de la canción original dice: “Si a tu ventana llega una paloma, trátala con cariño que es mi persona…”. La parodia dice: “Si a tu ventana asoma un burro flaco, trátalo con desprecio, que es un austriaco...” La exigencia llevaba cierto sentido de morbo porque conocían que la cantante había sido amiga y protegida de Carlota.
Ella solicitó al público en primera instancia silencio y luego dijo que nunca podría cantar la canción que le pedían, porque aún llevaba en su brazo la pulsera que le regaló una infeliz princesa, que sola, viuda y loca, muy lejos de México, aún se lamenta.
Que no podía insultar, al igual que el pueblo de México, la memoria de un desdichado príncipe ajusticiado en Querétaro, ni de una virtuosa dama que en vez de corona de reina, lleva una corona de martirio.
Después de un embarazoso silencio, la cantante estalló en lágrimas y les dijo que si así lo deseaban, podían matarla, que prefería la muerte a ser una infame y una ingrata, besó la pulsera y entre sollozos se cubrió la cara con sus manos.
El público que deseaba obligarla a cantar la parodia, se puso de pie y le proporcionó una estruendosa ovación con vivas a la cantante y a México.
Como colofón a esta anécdota, nunca más le pidieron a Concha Méndez que entonara la canción que le hizo famosa.

La Otra Historia de México. Juárez y Maximiliano: La Roca y el Ensueño (2012).
Armando Fuentes Aguirre “Catón”

Grafiti Anónimo


Muerto Obregón se inició un periodo conocido como El Maximato, porque para suceder al Presidente Calles estuvieron en la jefatura del ejecutivo tres presidentes que se encontraron bajo la autoridad del Jefe Máximo, Plutarco Elías Calles. Primero como presidente provisional Emilio Portes Gil; después, como presidente elegido por Calles, Pascual Ortiz Rubio; finalmente Abelardo Rodríguez. El primero y el tercero lograron mantener un poco de autonomía con respecto a Calles, pero Ortiz Rubio no lo logró. La situación de subordinación de Pascual Ortiz Rubio fue tan obvia que dos semanas después de la toma de posesión del Ingeniero Ortiz Rubio apareció un letrero escrito con letras rojas en un muro del Castillo de Chapultepec donde residía el ingeniero. Decía la nota: “Aquí vive el presidente; y el que manda vive enfrente”, en alusión al expresidente Calles que vivía enfrente, en la colonia Anzures.

Ayer en México. Una crónica de la Revolución (1919-1936). (1977).
John W.F. Dulles

Cabrerío


José Vasconcelos vio en la Segunda Guerra Mundial la posibilidad de redención de la cultura católica y su victoria sobre la anglosajona; el rescate de la cultura hispánica y la idea bolivariana de la unidad latinoamericana. Temía que los aliados ganasen la guerra, el triunfo de la cultura anglosajona, por un lado, y del comunismo antirreligioso, por el otro, significaría a la larga, la muerte de la civilización cristiana. Cuando inició la contraofensiva aliada en 1943, su decepción fue grande. Estaba preocupado porque Mussolini había dejado desembarcar yanquis en un islote del mediterráneo para dar el asalto a la península. Alfonso Taracena le dijo que no se preocupara, que sólo se trataba de un islote habitado por cabras, a lo que él contestó: “Y las cabras encantadas porque desembarcaron cabrones”.

Mitos de la Historia Mexicana (2006).
Alejandro Rosas

miércoles, 28 de enero de 2015

Calor de Hogar


Un día un amigo de Wolfgang Amadeus Mozart fue a visitarlo y lo encontró bailando con su esposa en la muy reducida estancia de su residencia. Asombrado les preguntó:
--Pero ¿qué hacen ustedes?
Mozart le replicó sonriente:
--Nos calentamos… Tenemos frio y no tenemos dinero para comprar leña.

Antología de Anécdotas (1967).
Luis Aguirre Prado

viernes, 16 de enero de 2015

El Amor se Acaba

El poeta y periodista Renato Leduc opina acerca del matrimonio:
“Y es que lo malo del matrimonio es la convivencia.
“En efecto, cuando uno se casa, el amor pasa a ser una rutina equivalente a tener un trabajo durante tantos años, que llega el momento en que se acaba la ilusión y termina uno por ir a trabajar a huevo, pero no porque le divierta o le guste lo que está haciendo…
“Claro que eso no significa que yo esté en contra del matrimonio, sino que pienso como decía el Duque Job: “Lo bonito no es estar casado, sino recién casado…”
“Cuando vivía en París, cada vez que tenía tiempo acostumbraba pasear por las orillas del Sena y siempre veía a un tipo con aspecto de jubilado que se pasaba las horas enteras sentado con una caña de pescar… Como en el Sena no se puede pescar sino un catarro porque no hay peces, intrigado un día le pregunté:
“--Oiga, ¿y por qué se pone a pescar aquí si no hay peces?
“El tipo me respondió:
“--Por una razón muy sencilla: a pesar de que perfectamente sé que aquí no hay peces, lo hago por el hecho de poder liberarme, aunque sea por unas cuantas horas, de mi mujer porque tengo treinta años de casado y soportarla cada día me es más difícil.”

Renato por Leduc (1982).
José Ramón Garmabella