viernes, 3 de octubre de 2014

Creador de Ídolos


En la década de 1930 el talabartero Antonio H. Martínez, oriundo de la Ciudad de León, Guanajuato, abrió un taller de calzado deportivo en la Ciudad de México, especializándose en botas para boxeador. En aquellos años la lucha libre era un deporte nuevo, traído de Estados Unidos, que tuvo bastante auge entre el público mexicano. Antonio se hizo aficionado a él y muy pronto comenzó a diseñar botas especiales para estos gladiadores. Un día recibió la visita del luchador de origen irlandés Ciclón McKey, quien entonces era la principal atracción en las funciones. Éste le pidió la confección de un antifaz que le permitiera ocultar su identidad en el cuadrilátero pero además fuera difícil de quitar por sus contrincantes. El secreto del talabartero fue tomar 17 medidas específicas de la cabeza, que aseguraban un diseño anatómico, para crear la máscara perfecta, fórmula que aún permanece.

Muy Especial Num. 2 (2007).
Preguntas y Respuestas 2007

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