Christoph Willibald von Gluck, el ilustre compositor de la ópera Orfeo y Eurídice, adoraba el dinero y la buena comida, cosa de la que no se avergonzaba a la hora de contarlo.
En cierta ocasión
alguien le preguntó:
—Maestro, ¿qué es lo que prefiere en el mundo?
—Tres cosas: el dinero, el vino y la gloria.
— ¿Cómo? Para usted, un músico, ¿la gloria viene después del dinero y del
vino? No es congruente…
—Pues es bien sencillo. Con el dinero compro vino, el vino despierta mi
genio y éste me trae la gloria.
20minutos.es
Alfred López
No hay comentarios.:
Publicar un comentario