domingo, 25 de agosto de 2019

Padrino Patriota


Artemio de Valle-Arizpe cuenta como a Manuel José Othón, poeta mexicano, le pidió una vez un hombre que había sido mozo de su casa que bautizara a su hijo recién nacido. Amablemente accedió a ser el padrino del niño.
“--¿Qué nombre quieren que lleve? –preguntó Othón.
“--Pos nosotros estamos conformes y muy gustosos con el que diga su mercé.
“--Mira, Cleto, ¿qué te parece que le pusiéramos Respicio, santo mártir de Nicea, o Pedro de Sassoferrato, con lo que además, quedará apellidado sonoramente, u Honorio o Fedoro?, a mí estos me parecen novedosos, son nombres como de pajes o de trovadores.
“--Pos si usté quere así ponerle al chamaco, estamos conformes y gustosos, pero desearíamos que nuestro chamaco se llamara como su padrino, Manuelito.
“--¿Qué día nació tu hijo, Cleto?
“--El 15 de septiembre, siñor don Manuelito, a las meritas once de la noche…
“--Ah, ¿conque a la hora del grito? –interrumpió el poeta. –Bueno, Cleto, pues se llamará Manuel como yo, y como ustedes y yo somos buenos patriotas, le pondremos, además, Grito, para conmemorar el de la Independencia, y también porque nació a la hora exacta en que este se celebraba, y así, Cleto, cumplimos con Dios y con la patria, ¿qué te parece?
“Efectivamente, al Cleto ese, le pareció bien el nombre absurdo que le pusieron a la pobre criatura. Yo conocí bien a ese muchacho, Grito Jaramillo, pues el cristianísimo Manuel se lo evaporaron.”

Anecdotario de Manuel José Othón (1980).
Artemio de Valle-Arizpe

No hay comentarios.:

Publicar un comentario