Álvaro Mutis y Gabriel García Márquez se intercambiaban novelas y cuentos antes de publicarlos. El General en su Laberinto la comenzó Mutis con el título de La Muerte del Estratega, pero como él decía: «No puedo tener libros en los cajones porque no me dejan escribir otras cosas»; por ello decidió archivarlo en su chimenea.
Gabo, al enterarse, llegó
angustiado a interrogarlo:
— ¿Es cierto que quemaste esa
novela sobre Bolívar?
—Hasta el título.
Esfumada la esperanza de
conocer esa obra, el autor de las noches de Arcadio Buendía, confesó con
desaliento:
—Yo quería escribir esa novela…
Mutis, al notar su tristeza,
fue por todos los materiales de consulta, recortes y libros que había seleccionado
para documentar su novela incinerada:
—Tenga… —porque
Mutis, a pesar de los años de amistad con Gabo, siempre le habló de usted-- Le regalo hasta la idea.
De esta historia quedó
constancia en la dedicatoria de El General en su Laberinto:
“Para Álvaro Mutis, que me
regaló la idea de escribir este libro”.
Memorias de Otros (2013).
Carlos Bautista Rojas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario