domingo, 12 de diciembre de 2021

Sólo Por Necesidad


      Diego Rivera aseguraba abominar las academias de Bellas Artes. Sin embargo, un día lo vieron entrar a la Academia de San Carlos. Su director, Manuel Toussaint, gratamente sorprendido, corrió a saludarlo:

--¡Maestro Rivera! ¿A qué debemos el honor de su visita?

Respondió Diego:

--Encontré cerrada la cantina, y solo vengo a mear. Dígame dónde están los mingitorios.


Anecdotario Mexicano. Ingenio y Picardía (1982).

Jorge Mejía Prieto

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