Del Presidente Pascual Ortiz Rubio se contaba la siguiente anécdota relativa a una supuesta o verdadera
visita oficial al manicomio de La Castañeda.
El Presidente simpatizó con un loco. Éste, después de un rato de
conversación con él:
—A todo esto, ¿tú quién eres?
—Soy el Presidente de la República --contestó el interpelado.
—Cállate –le encareció amigablemente el loco–, pues a mí, nomás
porque dije que era Napoleón, me tienen aquí recluido desde hace más de tres
años.
Apuntes
autiobiográficos (2003).
Alberto
J. Pani
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