miércoles, 20 de enero de 2016

Lealtad Canina


El General Porfirio Díaz recordó la asombrosa historia del perro del oficial francés Enrique Tarre la mañana del 31 de mayo de 1911 en Veracruz, momentos después de haber abordado el Ipiranga que lo llevaría al exilio, reconociendo la fidelidad absoluta que un perro puede profesar por su amo.
El oficial Tarre llegó con el cuerpo expedicionario francés al mando del mariscal Aquiles Bazaine después de la caída de Puebla en 1863. Sin embargo, no llegó solo a México, al desembarcar en Veracruz lo acompañaba su perro.
Enrique Tarre y su perro se aprestaron para lo que mejor sabían hacer: entrar en combate. Tarre fatídicamente murió. Su cuerpo yacía en el campo de batalla resguardado por los desgarradores aullidos de un perro que desesperado rondaba a su amo. Los republicanos intentaron acercarse a recoger el cadáver pero el perro adolorido se lanzó feroz contra ellos sin permitirles dar un paso. Cuando finalmente lograron acercarse, el general Díaz tomó la espada y al perro de Enrique Tarre, escribió presurosamente una nota y se los envió al mariscal Bazaine, haciendo una relación de la heroica muerte del oficial y describiendo conmovido cómo aquel triste animal había defendido el cuerpo sin vida de su amo. Díaz solicitó que la espada y el perro fueran entregados lo antes posible a la familia del caído. La espada como símbolo de su valor en batalla, el perro como homenaje a la gratitud.

Las Dos Caras de la Historia. Revolución Mexicana (2010).
"El Perro del Oficial Tarre"
Sandra Molina Arceo

viernes, 8 de enero de 2016

Muy Mayor de Edad


Chelo Prieto no es el nombre de una mujer.  Es el nombre que Carlos Prieto, el afamado chelista mexicano, le dio a su violonchelo Stradivarius. El violonchelo es un instrumento valioso y delicado, que para viajar se convierte en un objeto verdaderamente incómodo.  En los aviones debe viajar como un pasajero cualquiera y ocupar un asiento. Las reglas indican que el violonchelo debe pagar tarifa normal y colocarse en un asiento de ventanilla que no coincida con la salida de emergencia. A pesar de la claridad de las reglas, los empleados de la venta de pasajes de muchas compañías de aviación se desconciertan cuando llega alguien a comprar un boleto para un violonchelo. Empiezan a consultar manuales o a llamar a supervisores y se pierde a veces tiempo considerable. Por ello, Carlos Prieto, optó por comprar el boleto con el nombre de Chelo Prieto, sin especificar si es señora, señorita o instrumento musical. El nombre que aparece en general es Srita. Chelo Prieto o Miss Cello Prieto e inclusive tiene una tarjeta de viajero frecuente con ese nombre. Y para utilizar el kilometraje acumulado, se ve en la necesidad de falsificar la firma de Miss Chelo Prieto.
En noviembre de 1999 el maestro llegó al aeropuerto de Nueva York y se acercó a una ventanilla para comprar sus pasajes de avión. La empleada le preguntó atinadamente la edad del violonchelo. Carlos Prieto le informó que estaba por cumplir los 280 años de edad. Entonces ella, con una amable sonrisa le dijo: “Bien, en un caso así, tiene derecho a disfrutar de un descuento que otorgamos a los viajeros de la tercera edad”.

La Insólita Historia de Chelo Prieto (2009).
transparenciasdomi.blogspot.mx
Domi Bañuelos Cid

Epitafios Famosos


Un epitafio es una inscripción que se pone, o se supone puesta, sobre un sepulcro o en la lápida colocada junto al enterramiento. Entre los epitafios más famosos de la historia destacan:
1. «Disculpe que no me levante» (Groucho Marx);
2. «Ya decía yo que este médico no valía mucho» (Miguel Mihura);
3. «Feo, fuerte y formal» (John Wayne);
4. «Si no viví más fue porque no me dio tiempo» (Marqués de Sade);
5. «Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo» (Miguel de Unamuno);
6. «No es que yo fuera superior, es que los demás eran inferiores» (Orson Welles);
7. «Aquí yace Moliere, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien» (Moliere);
8. «Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos» (William Shakespeare);
9. «Libre por fin. Libre por fin. Gracias Dios Todopoderoso. Soy libre por fin» (Martin Luther King);
10. «Verdadero acero, hoja afilada, Arthur Conan Doyle. Caballero patriota, médico y hombre de letras» (Arthur Conan Doyle);
11. «Lo hizo a la manera difícil» (Bette Davis);
12. «Estuve borracho muchos años, después me morí» (Francis Scott Fitzgerald);
13. «Volveré y seré millones» (Evita Perón).

Las Hemorroides de Napoleón (2009).
José Miguel Carrillo de Albornoz

Igualdad

   
Un par de años después de la Revolución Rusa, cuando el régimen comunista acababa de ser instaurado en la Unión Soviética, la prima ballerina Ana Pavlova estaba en su camerino a punto de subir a escena, arreglando los últimos detalles de su vestuario, cuando le avisaron que una de las acomodadoras del teatro quería hablar con ella. Pavlova accedió un poco sorprendida.
                --¿Qué se le ofrece? –preguntó.
                --Mire, camarada, yo le venía a decir que, francamente, siento que es una injusticia lo que están haciendo. Ya nos dijeron los bolcheviques que en este nuevo régimen todos somos iguales, tenemos los mismos derechos y debemos obtener los mismos ingresos. Bueno, pues, muy bien; pero, ¿por qué entonces usted gana más de cinco veces lo que yo gano?
                Pavlova se quedó pensando medio minuto y le contestó:
                --Camarada, tiene usted toda la razón. Le voy a decir a la compañía que, de ahora en adelante, usted y yo ganemos lo mismo. Sólo que, a partir de esta noche, usted baila y yo acomodo.

El Libro de las Anécdotas (2015).
María del Pilar Montes de Oca Sicilia