lunes, 13 de junio de 2016

Humor de Opereta

A pesar de sus logros en operetas, Jacques Offenbach estaba dispuesto a pasar a la posteridad como compositor “serio”. Trabajó en la cama, en un estado de salud cada vez más precario, hasta completar la ópera Los Cuentos de Hoffman. Era una carrera contra la muerte, hacia el 4 de octubre de 1880 solo había terminado la partitura del piano y algunos fragmentos de orquestación (otros se los completarían). Con el manuscrito aun en la mano sufrió un fuerte ataque. “Para esta noche estará listo”, murmuró a su familia.
A la mañana siguiente, el cómico Léonce, que fue protagonista en Orfeo en los Infiernos, llegó al apartamento del compositor.
--El señor Offenbach falleció –le informó el portero--. Murió sin darse cuenta, tranquilamente.
--Ah –contestó Léonce muy serio--, ¡cómo se sorprenderá cuando se dé cuenta!
Era un epitafio adecuado… como el diálogo de una opereta de Offenbach.

El Mozart de los Campos Elíseos
Revista Selecciones del Reader’s Digest (Abril, 1982).
Francis Leary

No hay comentarios.:

Publicar un comentario