sábado, 3 de febrero de 2018

Primera Vez

El 19 de junio de 1867 fueron ejecutados en el cerro de las Campanas de la ciudad de Querétaro, en México, el emperador Maximiliano y dos de sus ayudantes, Miguel Miramón, gran mariscal del ejército y Tomás Mejía. Uno de los miembros del consejo de guerra que los juzgó trató de facilitar la huida a este último, pero, fiel al emperador, Mejía prefirió morir con el desgraciado Maximiliano. Cuando estaban en el cerro rodeados de soldados, oyeron un toque de corneta y el emperador preguntó a Tomás:
—¿Es ésta la señal de la ejecución?
Mejía respondió:
—No lo sé, majestad. Es la primera vez que me ejecutan.

Las Anécdotas de la Política. De Keops a Clinton (1994).
Luis Carandell