El filósofo griego Sócrates
era hombre de respuestas desconcertantes. Uno de sus discípulos le preguntó:
--Maestro, ¿debe el hombre
casarse, o es mejor que permanezca soltero…?
--Mira, hijo: da igual --respondió Sócrates--, porque haga lo que
haga terminará arrepintiéndose.
Melosetodo de las
Anécdotas de la Historia (1996).
Pancracio Celdrán